China está liderando una nueva era en la industria automotriz mediante una alianza estratégica entre gigantes como SAIC Motor y Huawei.
Juntos, desarrollan vehículos inteligentes que integran energías limpias, inteligencia artificial y combustibles alternativos, incluyendo tecnologías de hidrógeno que generan agua como único residuo.
La empresa conjunta, Shangjie, apunta inicialmente al mercado joven chino, con precios entre 170.000 y 250.000 yuanes, pero se especula con su expansión a Europa.
Esta iniciativa no solo busca redefinir la movilidad sustentable, sino también posicionar a China como líder global en vehículos de nueva energía.