Un voraz incendio en el Cerro Azul, al norte de Guayaquil, ya ha arrasado 36 hectáreas de vegetación.
Más de 120 bomberos, vehículos especiales y un helicóptero combaten las llamas que se acercan peligrosamente a antenas de telecomunicaciones.
Este siniestro, facilitado por la ola de calor, ha provocado cortes de luz y pone en riesgo a especies de fauna local.
Autoridades trabajan desde un puesto de mando unificado, mientras que drones monitorean la zona.
La emergencia ha generado tráfico intenso en los alrededores, complicando aún más la situación.