Casa hecha con botellas de plástico recicladas es capaz de soportar huracanes

Si está buscando construirte una nueva casa cerca de una zona por donde pasen huracanes, es posible que desees olvidarte del cemento y comenzar a beber botellas de refresco como un loco. Una compañía canadiense ha conseguido construir una casa cuyas paredes exteriores están hechas de plástico reciclado, y dice que puede soportar vientos de más de 480 kilómetros por hora.

Construida por JD Composites, esta casa de tres habitaciones está situada cerca del río Meteghan en Nueva Escocia. La casa parece una casa normal y corriente, con un diseño limpio y moderno y una fachada de estilo minimalista. El interior está completamente amueblado y tiene paredes de madera y yeso, pero el exterior es lo que hace que la casa resulte atractiva.

La casa está envuelta con unos gruesos paneles de 14,9 cm hechos con aproximadamente 612.000 botellas de refresco que fueron trituradas, fundidas y luego se les inyectó un gas que creó una especie de espuma plástica que tiene ciertas ventajas sobre los materiales de construcción tradicionales. Proporcionan un mejor aislamiento tanto en el invierno como en verano, son resistentes a la humedad y al moho, ayudan a reducir el impacto del plástico en las centrales de deshechos y permiten montar la casa en cuestión de días, porque los paneles se ensamblan como un puzzle gigante.

Lo que más preocupa a los constructores de la costa este de Canadá y Estados Unidos es la durabilidad de las casas, porque los huracanes suponen una gran amenaza cada año. Muestras de estos paneles de plástico fueron enviadas a una instalación de certificación que las sometió a condiciones equivalentes a las de un huracán de categoría 5. A modo de comparación, en 2015, el huracán Patricia azotó Guatemala con vientos de hasta 346 kilómetros por hora y fue considerado como uno de los huracanes más poderosos jamás registrados. Los paneles de JD Composites pudieron aguantar vientos de hasta 524 kilómetros por hora en sus pruebas.

La casa cuesta alrededor de $400.000, lo que está más o menos a la par con lo que cuesta la mano de obra y los materiales de una casa normal. Pero la durabilidad del plástico hará que tengas que hacer menos reparaciones, y además no será necesario reconstruirla en caso de huracán. En realidad, está casa ya está a la venta, por si estás pensando en mudarte al este de Estados Unidos, pero si los constructores no consiguen encontrar un comprador, piensan alquilarla en Airbnb y presumir de su logro.

Fuente: Gizmodo