La directiva de Barcelona SC pidió realizar varios cambios al fixture, en el Comité Ejecutivo de la Ecuafútbol, para acomodar los partidos que debe disputar por la Copa Libertadores.
Lo primero que hizo, fue diferir su partido ante Liga de Quito, por la séptima fecha del campeonato, que debía jugarse el próximo 15 de marzo, en el estadio Casa Blanca.
La FEF aceptó el pedido y trasladó el juego para el primer miércoles disponible, como lo establece el reglamento del Comité Ejecutivo. Los amarillos tienen que jugar el 14 de marzo ante Atlético Nacional, por la Libertadores.
El pedido se aprobó con una salvedad. Como Liga es local, para no perjudicar su taquilla jugando un miércoles, se determinó hacer una inversión en la localía. El juego será en el Monumental y cuando se juegue la revancha (fecha 16), será en Casa Blanca.
Esa inversión fue un acuerdo al que se llegó en el último Congreso Ordinario del Fútbol, en enero pasado. La intención es no perjudicar las taquillas de los equipos que no están en la copa y que aún así deben diferir sus encuentros.
Además del juego ante los albos, los amarillos modificaron otras dos fechas, adelantándolas por su participación copera.
Por la novena fecha, donde debía visitar a Independiente Del Valle, se pasó el partido para el 7 de abril (debía jugarse el 9). Así mismo, adelantó el juego por la fecha 11 cuando debía recibir a Fuerza Amarilla, será el 21 abril y no el 23 como se había previsto.
Fuente: El Comercio