Un bar en Nagoya, conocido por su peculiar servicio de cachetadas antes de la comida, ha cambiado de rumbo, sorprendiendo a sus clientes.
El Shachihoko-ya, que una vez deleitó a los comensales con bofetadas por solicitud, ahora ha abandonado esta práctica inusual.
Aunque el servicio atrajo la atención tanto de locales como de turistas, el bar ha decidido regresar a los servicios estándar.
A través de un anuncio en Twitter, el establecimiento pidió a los visitantes no esperar las cachetadas que los hicieron viral y agradeció la atención recibida.
¡El bar de las sorpresas ha cerrado ese capítulo!