Archie nació bajo la influencia de la corona pero sus padres se han preocupado de que no obtenga ninguna vinculación con ella.
El príncipe Harry y Meghan Markle ya se espabilaron para que, al nacer Archie, no se le otorgara ningún título de Lord ni de ningún tipo. Ambos luchan para que Archie tenga una infancia de niño normal y no sea tratado de príncipe como, por ejemplo, el pequeño George, Charlotte o Louis, hijos de William y Kate Middleton.
A los dos días de nacer Archie, Meghan y Harry no consideraron necesario que la bisabuela Isabel II le nombrara príncipe pero resulta que hay una antigua ley en la familia real británica que puede obligar a Archie a acabar siendo príncipe aunque no quiera.
Iain MacMarthanne, doctorado en monarquía británica, ha hablado con Daily Express y afirma que es probable que el joven Archie esté sujeto a la Ley de Sucesión a la Corona que data de 2013. Archie es el sexto en la línea de sucesión al trono en cuanto Carlos sea rey.
Esta ley marca que Archie debería ser príncipe y no solo eso sino que Isabel II debería dar su consentimiento si Archie se quiere casar el día de mañana (si Isabel ya no está, Carlos supongo). Esta ley sigue en vigor y, de hecho, Isabel II dio el consentimiento a Harry para casarse con Meghan.
Fuente: Yahoo