Amazon Halo Band quiere ser la puerta de entrada a un nuevo servicio de suscripción que va más allá de la cuantificación deportiva y quiere medir toda nuestra salud. ¿El problema? Va demasiado lejos.
Amazon Halo Band ni siquiera tiene pantalla. La idea es que la llevemos como una pulsera más mientras mide nuestra salud. Para ello cuenta con una importante cantidad de sensores que incluyen acelerómetro, termómetro, monitor de ritmo cardíaco y dos micrófonos para medir tu tono de voz en una nueva función llamada literalmente Tono.
Amazon Band tiene otra función nueva, Cuerpo (Body). La página de Amazon en la que describe el funcionamiento de Body descubres que el análisis de la grasa corporal se basa en el análisis de imágenes (sacándote fotos de frente y de perfil con el smartphone). Después calcula el porcentaje de grasa corporal en función de estas imágenes, pero sin distinguir si esta es subcutánea (antiestética pero relativamente inofensiva) o visceral, que es mucho menos visible pero más peligrosa desde el punto de vista de la salud cardiovascular. Igualmente hay personas delgadísimas que pueden parecer sanas pero se beneficiarían mucho de un cierto incremento en su grasa corporal. La aproximación al tema de la grasa corporal de Amazon Halo parece peligrosamente superficial.
Fuente: Gizmodo