La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) confirmó este jueves que el uruguayo Luis Suárez puede jugar el sábado (11:00 de Ecuador) ante el Real Madrid al haber cumplido su sanción de cuatro meses.
“Estará habilitado para jugar en partidos oficiales con el FC Barcelona desde el 25 de octubre del 2014”, aseguró a dpa un portavoz del ente rector del fútbol mundial.
La FIFA reconoce así la resolución tomada por la Corte Arbitral del Deporte (CAS) en agosto, en la que el alto tribunal deportivo consideraba que la sanción empezaba a correr desde el 25 de junio.
“Sin tener en cuenta los nueve partidos de suspensión en partidos oficiales con su selección, la Corte Arbitral del Deporte ha confirmado que la suspensión de cuatro meses de Luis Suárez debe terminar el 24 de octubre a medianoche (europea)”, advirtió la FIFA.
Las dudas surgieron en los últimos días en medios de prensa españoles, que publicaron que el FC Barcelona podría llegar a incurrir en alineación indebida si hacía jugar al delantero uruguayo.
La FIFA hizo pública la sanción el 26 de junio en Río de Janeiro, dos días después de que Suárez mordiera al defensa italiano Giorgio Chiellini durante un partido del Mundial de Brasil 2014 en Natal.
Sin embargo, “de acuerdo a la decisión de la CAS, la suspensión del señor Suárez para un periodo de cuatro meses empezó el 25 de junio del 2014 (ese día incluido)”, advirtió a dpa el secretario general del tribunal de Lausana, Matthieu Reeb.
“Aunque la resolución no indica la fecha en la que termina la suspensión, parece claro que la sanción de cuatro meses debe terminar el 24 de octubre del 2014 a medianoche. Por consiguiente, el señor Luis Suárez debería estar habilitado para jugar en partidos oficiales desde el 25 de octubre”, agregó Reeb.
Suárez recibió un severo castigo por tratarse de un reincidente, pues no era la primera vez que mordía a un rival.
“Este comportamiento no puede ser tolerado en ningún campo y menos en la Copa del Mundo, donde millones de personas están mirando”, dijo el presidente de la comisión disciplinaria de la FIFA, Claudio Sulser, que condenó al uruguayo a cuatro meses de inhabilitación para toda actividad futbolística y nueve partidos de suspensión en partidos oficiales con Uruguay.
La sanción impedía a Suárez, que fue traspasado del Liverpool al FC Barcelona tras el Mundial, incluso entrenar con su equipo.
La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) presentó una apelación ante la CAS, que en agosto ratificó la decisión de la FIFA pero levantó la prohibición al atacante de participar en las prácticas del equipo y de jugar partidos amistosos con el FC Barcelona.
Si el técnico Luis Enrique lo considera oportuno, su debut oficial como azulgrana podría producirse el sábado en el estadio Santiago Bernabéu, campo del máximo rival, el Real Madrid.
Fuente: DPA