Las fantasías e intrigas eróticas de Fifty Shades llegan a su fin con Fifty Shades Freed, y su protagonista Dakota Johnson dijo que “Anastasia Steele” es un “gran modelo” para las jóvenes por ser una mujer independiente y honesta consigo misma, también en los momentos más comprometidos.
“Creo que (‘Anastasia’) afronta grandes decisiones y problemas en estas tres películas, y pienso que su lealtad consigo misma y su capacidad para ser sincera con su curiosidad emocional y sexual, mientras sigue siendo amable, elegante y fuerte, es un gran ejemplo y un modelo para las mujeres jóvenes”, indicó la actriz estadounidense.
Dakota Johnson y Jamie Dornan se despiden de “Anastasia Steele” y “Christian Grey”, respectivamente, con Fifty Shades Freed, última entrega de la trilogía que ha adaptado las exitosas novelas de E.L. James y que llega hoy a los cines de la Isla.
Bajo la dirección de James Foley, Fifty Shades Freed comienza con la boda de “Anastasia” y “Christian”, quienes además de sortear problemas sentimentales y románticos de todo tipo deberán también lidiar con algunos fantasmas del pasado que amenazan sus vidas.
La interpretación de la inocente, pero audaz “Anastasia Steele” le dio a Dakota Johnson su primer gran papel en Hollywood, por lo que la actriz se despide de ella con buenos recuerdos, pero también con ganas de mirar hacia el futuro.
“¿Sabes? Me siento increíblemente agradecida y muy orgullosa de estas películas. Estoy orgullosa de haber tenido el honor de interpretar a Anastasia y también estoy emocionada por seguir adelante”, detalló.
Fifty Shades Freed, con algo más de comedia y de thriller que sus predecesoras, muestra la cara más libre y contundente de “Anastasia”, que toma las riendas de su relación con “Christian”.
Johnson indicó que la “evolución sexual y emocional” que aborda su personaje a lo largo de la saga fue uno de sus grandes alicientes para incorporarse al universo de Fifty Shades. Y también destacó el viaje de Christian Grey, que de ser un hombre reacio al amor y volcado en experimentar con el sexo llega incluso a pasar por el altar.
“Ambos cambian no por ellos mismos, sino porque quieren. Cada uno se ve en el otro y quieren que (la relación) funcione, así que intentan resolverlo”, apuntó Johnson.
Fuente: EFE