Una de las consecuencias de que los dispositivos que usamos sean más potentes, personales e inteligentes es sin duda que pueden suponer un riesgo para nuestra privacidad. Así, tu smartphone puede servir para localizarte en todo momento con su GPS y tu televisor podría estar escuchando las conversaciones que tienes en la privacidad de tu salón. Lo primero casi lo tenemos asumido y sabemos cómo debemos elegir las aplicaciones o activar o desactivar la localización; pero lo segundo (lo de que tu televisor te escuche) ha desatado una importante polémica en EEUU, tras haberse sabido que los televisores Smart TV de Samsung se acompañan de una cláusula, en las condiciones de uso, que básicamente advierten de no tener conversaciones sensibles frente a su Smart TV porque ésta podría recoger dichas conversaciones.
La frase polémica dice algo así:
“Samsung podría recoger y su dispositivo podría capturar comandos de voz y textos asociados para que podamos proporcionarle las prestaciones de reconocimiento de voz y evaluar y mejorar las prestaciones. Por favor tenga en cuenta que si sus palabras habladas incluyen información personal o sensible, esa información estará entre los datos capturados y transmitidos a una tercera parte a través del uso del reconocimiento de voz”.
A partir del descubrimiento de esta cláusula es cuando se ha desencadenado la polémica en redes sociales con acusaciones a Samsung de espiar a sus usuario y lo que es peor, ceder esos datos a terceros; sin que evidentemente hay prueba alguna de que el fabricante esté llevando a cabo tales prácticas. En un comunicado, Samsung ha declarado sencillamente que emplea las precauciones de seguridad estándar en la industria en sus Smart TV, incluyendo cifrado de datos, para mantener segura la información privada de sus usuarios y prevenir que sea recogida sin autorización. Samsung también apunta una solución sencilla: puedes desactivar el reconocimiento de voz o desconectar tu Smart TV de la red Wi-Fi.
A pesar de que la polémica se ha centrado en este caso en las Smart TV de Samsung, parece que los televisores de otros fabricantes que cuentan con reconocimiento de voz tienen cláusulas similares y ya en 2013 hubo una polémica similar con los televisores de su competidor LG.
Fuente: TECNOPASION