Aunque ChatGPT es impresionante para muchas tareas, diagnosticar enfermedades no es su fuerte.
Un reciente estudio ha demostrado que la inteligencia artificial de OpenAI no es confiable para realizar diagnósticos médicos precisos.
En pruebas comparativas, ChatGPT falló en varios aspectos clave, demostrando que aún no puede reemplazar la experiencia de un médico real.
Los investigadores resaltan la importancia de utilizar estas herramientas como complemento, no como sustituto, en la atención médica.
Así que, aunque ChatGPT puede ser tu amigo virtual, mejor deja que los diagnósticos los haga tu médico de confianza.