Las Grandes Ligas han sido arrastradas a la discusión sobre la injusticia racial. Y su respuesta ha sido absolutamente irregular.
Algunos equipos han jugado, otros no. Ciertos jugadores individuales se han ausentado de los encuentros cuando sus equipos han decidido disputarlos.
Pero en todo el béisbol, un tema quedó claro: No es posible eludir las conversaciones ni las decisiones potencialmente complicadas sobre temas sociales. Aunque el proceso sea imperfecto, hubo consenso de que los coaches, peloteros y equipos deben pronunciarse.
Los Atléticos decidieron que no jugarán el último encuentro de su serie en Texas, a fin de unirse a las protestas contra la injusticia social. Luego, se pospusieron también los encuentros entre los Filis de Filadelfia y los Nacionales en Washington, los Mellizos de Minnesota ante los Tigres en Detroit, y los Medias Rojas de Boston ante los Azulejos en Buffalo, Nueva York.
Las decisiones de no disputar los encuentros del jueves en la noche, surgieron un día después de que tres duelos de las Grandes Ligas se pospusieron en respuesta al caso en que la policía hirió gravemente a tiros a un ciudadano negro en el estado de Wisconsin, el fin de semana pasado.
Fuente: AP