El frentazo de Pedro Pablo Velasco a los 15 minutos, con el que Barcelona superó ayer 0-1 a Universidad Católica, le dio el pase a la final a los amarillos –como ganadores de la segunda etapa– y convirtió al campeonato ecuatoriano del 2014 en una edición histórica. Por primera vez los dos clubes más populares del país dirimirán el título en finales de ida y vuelta.
El Clásico del Astillero, por la ida, será este miércoles en el Monumental, y Emelec recibirá en la vuelta, en el Capwell, a los toreros el 21 de diciembre (en horarios por fijarse).
En el Atahualpa, unos camaratas desdibujados no encontraron su mejor juego por la disposición táctica de los canarios. Los dirigidos por Rubén Israel fueron superiores en la parte inicial. Controlaron el balón y neutralizaron los pocos intentos ofensivos capitalinos, lo que permitió a la visita llegar con claridad al arco de Hernán Galíndez y conseguir una ventaja tempranera.
Matías Oyola levantó el balón desde la esquina, Velasco salvó el marcaje en el área para conectar de cabeza (15m) y derrotar la portería camarata.
Católica buscó reacción y apeló a la velocidad de sus laterales, pero estos no encontraron espacios y fallaron en la transición al ataque. El anfitrión fue alejado del área torera y solo pudo llegar a Máximo Banguera con remates de larga distancia que no inquietaron.
Con mejor disposición para el complemento, los santos salieron en pos de la igualdad, pero hallaron a un Barcelona adueñado del medio campo y aunque luego cedió la iniciativa, el orden en defensa que impuso Israel evitó apuros en su área.
Católica careció de sorpresa, con esto Barcelona se sintió cómodo y no apuró el juego, como acostumbra cuando toma ventaja de local o de visita.
Solo en el tramo final los capitalinos inclinaron las acciones a su favor, aunque otra vez carecieron de profundidad. Los disparos de Facundo Martínez y Armando Wila fueron bien resueltos por Banguera.
Los hinchas amarillos en el estadio, donde el dueño de casa parecía Barcelona, festejaron ruidosamente el final del duelo que dio paso a un hecho sin precedentes en el certamen: una final del Astillero.
Fuente: El Universo