La empresa Raw ha presentado «The Ring», un anillo inteligente que monitorea emociones mediante sensores biométricos e inteligencia artificial.
Diseñado para parejas, solo funciona si ambos lo usan y puede detectar cambios en el ritmo cardíaco, temperatura de la piel y patrones de voz.
Aunque promete mejorar la comunicación, su capacidad para identificar «emociones inesperadas» genera polémica.
Críticos advierten sobre riesgos para la privacidad y el control en las relaciones.
Aún en fase de desarrollo, su lanzamiento está previsto entre 2025 y 2026, dejando abierta la pregunta: ¿avance tecnológico o herramienta de vigilancia?