Un estudio de Harvard y el MIT reveló que el consumo frecuente de carne roja procesada aumenta el riesgo de demencia y deterioro cognitivo.
Analizando datos de más de 133,000 personas durante 43 años, se encontró que ingerir al menos dos pedazos de jamón o mortadela al día eleva el riesgo de demencia en un 13%.
Además, el envejecimiento cognitivo se acelera. Los expertos recomiendan reemplazar la carne roja con proteínas saludables como legumbres y frutos secos.
También advierten sobre los efectos negativos de frituras, ultraprocesados y alcohol en el cerebro, fomentando una alimentación más equilibrada.