TikTok es la red social más utilizada por adolescentes, pero su impacto en el bienestar digital genera preocupación.
Estudios revelan que muchos jóvenes pierden el control sobre su tiempo en la app, lo que puede afectar su vida diaria y salud mental.
Su algoritmo fomenta el consumo prolongado, dificultando la autorregulación. Además, refuerza roles de género al recomendar contenidos diferenciados para chicos y chicas.
Dado que las herramientas de control no son efectivas, es necesario educar sobre hábitos digitales saludables e implementar estrategias familiares y regulatorias para mitigar sus efectos negativos.