Un juego de ajedrez de madera cuesta alrededor de 40 o 50 euros. Un juego de ajedrez certificado para su uso en los campeonatos del mundo de este deporte cuesta más de 500. Este fascinante vídeo de Insider muestra el proceso de fabricación de sus piezas y por qué son tan caras.
Para empezar, los tableros de ajedrez para este tipo de torneos no son algo que puedas encontrar en la tienda de la esquina. El taller en India que muestran en el vídeo solo hace 250 de estos sets al año. Todo comienza con la madera, que pasa entre tres y seis meses secándose. Los artesanos que hacen las piezas dedican varios meses a aprender cómo funciona el torno para elaborarlas, pero hay una de ellas que marca la diferencia hasta el punto de que es en gran parte la culpable de que estos juegos de ajedrez sean tan caros: el caballo.
El resto de piezas se pueden tallar en el torno, pero el caballo hay que tallarlo a mano, y apenas hay 10 artesanos en todo el mundo con la habilidad para hacerlo exactamente con las dimensiones y forma requeridas por las federaciones internacionales de ajedrez. Aprender a tallar de forma perfecta cualquiera de las otras piezas lleva cuatro cinco meses. Aprender a tallar de forma perfecta un caballo lleva alrededor de cinco años de práctica. Es un oficio cualificado a tiempo completo. Para empezar, ambos lados deben ser absolutamente idénticos. Algo que no es precisamente fácil de lograr a mano, pero además, todos los caballos de un mismo juego deben ser idénticos entre sí. Esa es la razón por la que cada ángulo y muesca de la pieza es intencional y responde a unas medidas concretas.
Se calcula que la mitad del coste de uno de estos juegos de ajedrez recae solo en los caballos, pero el resto de piezas también tienen sus complicaciones. El diseño de las piezas actuales para los torneos del mundo son obra del arquitecto Daniel Weil que las adaptó a partir del set creado por Howard Staunton en 1849. El ajedrez Staunton se creó precisamente para homogeneizar el aspecto de las piezas y evitar equívocos durante el juego. Es, casi con toda posibilidad, el modelo que tienes en casa y está inspirado en la arquitectura neoclásica.
Fuente: Gizmodo