Ken Wilson, un residente de California, se llevó una sorpresa monumental al descubrir que había estado pagando la factura eléctrica de su vecino durante 18 años.
Todo comenzó cuando notó un aumento en su recibo y, en su afán por reducir el consumo, contactó a la compañía de energía.
Tras una inspección, PG&E descubrió que habían estado facturándole el consumo de la unidad equivocada desde 2006.
La empresa se disculpó y prometió rectificar el error, mientras Ken, aliviado, espera recibir una compensación por todos esos años de pago extra.