Tatuajes en la fruta para reemplazar etiquetas

Pocos se habrán parado a pensar detenidamente en esas pequeñas calcomanías que a menudo trae la fruta. Uno tiende simplemente a quitarlas antes de morder la manzana.

Pero… aquí un dato sorprendente: en apenas un año, una conocida cadena británica de supermercados, Marks & Spencer, produjo siete toneladas de etiquetas para sus naranjas.

Pronto eso podría ser algo del pasado. En su lugar podría haber tatuajes permanentes hechos con láser.

Esta nueva tecnología retira un pigmento de la superficie de la fruta para incluir información, como la fecha de caducidad o el precio.

Esta técnica, diseñada en 2009 pero aprobada hace sólo unos meses por la Unión Europea, parece no afectar el sabor ni la duración de la fruta, y algunos supermercados del Reino Unido ya están considerando esta opción para reducir su impacto ambiental.

La BBC visitó una planta de empaquetado de fruta en Reino Unido.

Cada año por aquí pasan 1.500 toneladas de naranjas y uvas.

En un rincón apartado de las instalaciones una máquina de láser hace pruebas.

Llegados a este punto de la tecnología, todo puede ser dibujado: logos, códigos de barras, precios, fechas y datos de trazabilidad.
Hay incluso planes para usos más divertidos, como imprimir las marcas donde hacer los cortes en las calabazas de Halloween.

En el pasado ha habido otros intentos de marcar la fruta directamente, pero según Steven Maxwell, representante de la empresa española Laser Food en Reino Unido, la diferencia con esta tecnología es que no causa ningún daño sobre los alimentos.

“No afecta de ninguna manera ni a la superficie ni al interior de la fruta. Tampoco acelera su proceso de maduración”, afirma.

Más ecológico
Por otro lado los beneficios para el medio ambiente son evidentes.

En el proceso actual de etiquetado con papel, las etiquetas se producen en fábricas y después son transportadas por mar hasta distintas partes del mundo.

“Con esta tecnología sólo hay que enviar el diseño por módem a una máquina”, le dijo a la BBC Andrew Mellonis, agrónomo de Marks & Spencer.

Eso le ahorra a las empresas el almaceniamiento del papel y facilita enormemente la posibilidad de hacer cambios en el etiquetado.

Las primeras reacciones entre los consumidores consultados por la BBC fueron en general positivas.

“La información está clara y además no se cae, así que lo veo bien”, respondió una clienta en un supermercado.

Pero quizás hay diferencia entre encontrar la marca del láser en una naranja o un plátano a encontrarla en la piel de una manzana.

Fuente: BBC Mundo