Con una exitosa carrera de más de cinco décadas, el diseñador dominicano Oscar de la Renta -quien ayer cumplió 82 años- se mantiene vigente en su taller y cada día busca la forma de agradar a la mujer a través de su arte sobre las telas.
Para conmemorar una carrera tan activa, la semana pasada se inauguró en el George W. Bush Presidential Center de la Southern Methodist University en Texas la exhibición “Oscar de la Renta: Cinco décadas de estilo”, una retrospectiva de la carrera de este creative.
En ocasiones, De la Renta ha expresado que su trabajo refleja sus raíces culturales. Por eso ha mencionado que el minimalismo no tiene espacio en sus proyectos. “Soy latino y a nosotros nos gustan las cosas atrevidas”, acostumbra decir.
No obstante, más allá de los hermosos vestidos que presenta cada seis meses durante la semana de la moda de Nueva York, el modisto dominicano ha logrado crear un imperio de moda y belleza que incluye desde zapatos, carteras y gafas hasta joyas y perfumes.
Su entorno familiar
El diseñador nació en Santo Domingo, República Dominicana, al igual que su madre, María Antonia Fiallo. Su padre, Óscar Avelino de la Renta, era puertorriqueño. Su tatarabuelo José Ortiz de la Renta fue alcalde de Ponce en el siglo 19.
A nivel sentimental se le ha conocido como una persona estable, pues se ha casado dos veces. La primera vez en 1967 con Françoise de Langlade, quien fue editora de la revista “Vogue” y quien murió en 1983. En el 1989, el diseñador se casó con Annette France Engelhard. Tiene un hijo adoptivo llamado Moisés.
De la Renta estudió en la Universidad de Santo Domingo y en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Según la Enciclopedia de la moda, de Georgina O’Hara, su plan era dedicarse a la pintura abstracta, pero la vida lo llevó al camino de la moda cuando diseñó un vestido para hija del embajador de Estados Unidos en España y apareció en la portada de la revista “Life”. Al poco tiempo comenzó a trabajar con Cristóbal Balenciaga, quien se convirtió en su maestro.
A principio de los 60, se fue a trabajar a París como ayudante de Antonio del Castillo en la casa Lanvin. Más tarde se trasladó con Castillo a la casa Prêt-à-porter de Elizabeth Arden y pasó luego a diseñar para la casa Jane Derby antes de fundar su compañía.
Estilo moderno
A mediados del siglo pasado, cuando comenzó su carrera en la moda, se propuso convertirse en el primer latinoamericano en alcanzar fama mundial en el campo del diseño y lo logró. Sus productos se venden en el mundo entero. Su firma es sinónimo de elegancia y calidad que no sólo ha cautivado a mujeres de diversas edades sino también a celebridades como Sarah Jessica Parker, Madonna, Anne Hathaway, Scarlett Johansson, Penélope Cruz, Cameron Diaz y Shakira, entre otras.
Pero, uno de los mayores atractivos del trabajo de De la Renta es que que a pesar de su avanzada edad se mantiene en constante evolución y a la par con lo que pide la mujer joven y moderna. Para el diseñador radicado en la ciudad de Nueva York, uno de los factores que le ha ayudado a mantener un estilo que se renueva constantemente es que mantiene “un ojo joven”.
“Mantengo la gran curiosidad. Nunca miro hacia atrás. A veces digo que tengo la memoria de un mosquito. Me suele pasar con mucha frecuencia que una mujer me dice que tiene tal traje mío, empieza a describirlo y no tengo la menor idea porque una vez lo hago lo olvido. Pero si lo veo, lo reconozco. Termino una colección y empiezo con la otra. Si me preguntas qué voy a presentar esta noche, tengo que esforzarme para recordarlo, porque ya estoy pensando en lo próximo que voy a hacer”, expresó hace un tiempo en una entrevista realizada por este medio.
Fuente: EL Nuevo Día