Increíble pero cierto: una mujer británica afirma que lleva más de 30 años sin pegar ojo. Según ella, ni siquiera una siesta rápida. El caso ha desconcertado a médicos y científicos, que no logran entender cómo su cuerpo ha resistido tanto tiempo sin descanso.
Esta insólita historia ha captado la atención mundial, desatando una ola de especulaciones y curiosidad. Mientras algunos dudan de la veracidad de su relato, otros están fascinados por su energía inagotable y buscan respuestas. Sin duda, esta mujer es un enigma viviente que desafía todo lo que sabemos sobre el sueño.