Innovadora máquina que enfría copas en ocho segundos

En el mundo de la coctelería el hielo es parte esencial. Sin embargo, esta variante helada del agua tiene un sustituto que pronto podría hacer que el hielo tradicional sea cosa del pasado.

El Articube es una máquina que acaba de llegar al mercado local y que tiene dos funciones, una de ellas es crear un efecto de congelación en las copas y vasos de cristal que se utilizan en la coctelería y el otro es crear pastillas de hielo seco que sirve para enfriar bebidas y comidas que así lo requieran. Trabaja a una temperatura de 39 grados Celsius bajo cero (38 grados Fahrenheit) y el procedimiento toma ocho segundos.

El hielo seco se crea a base de un gas llamado CO2 carbónico, que no es nocivo para la salud y que se puede consumir sin riesgos. Además, el uso de hielo seco hace que no altera los sabores como ocurre con el hielo.

El empresario Manuel Álvarez explica que la máquina consta de un aparato con forma de ducha regulable, sube y baja en un eje, donde se pone la copa con los hielos.

“Hace un ruido curioso y se ve una luz azul. Lo que en realidad está ocurriendo es que estamos bañando la copa con este gas tan frío, enfriando la copa y la capa superficial de los hielos. Es bastante espectacular y llama mucho la atención, lo cual creo que es su primera función”, menciona.

Pero este artefacto no solo sirve para la coctelería, también ofrece ventajas en la cocina, pues en un aditamento aparte produce hielo seco que también se utiliza para mantener fríos ciertos platos como las ostras, el ceviche y los langostinos entre otros.

Esta tecnología llega a la Isla en exclusiva al restaurante Diverso, ubicado en la calle Tabonuco, en Guaynabo. Próximamente estará disponible en Il Postino, en Condado.

Álvarez, propietario de Diverso, cuenta que proviene de la región de Victoria, en el país vasco. La máquina funciona con baterías y se puede colocar en la barra o tenerla en su carrito, que puede llevarse hasta la mesa, si el cliente así lo solicita, o a cualquier tipo de actividad.

“Es como un tanque de los que se usa para enfriar la cerveza, pero este tanque tiene un sifón que hace que en el proceso se envíe el CO2 por el conducto y llegue a la copa. El de la cerveza hace que el producto se enfríe al pasar”, explica.

Álvarez comenta que este instrumento viene a simplificar la tarea en las barras, pues antes se utilizaban neveras para poner a enfriar las copas y vasos. Ahora, en un espacio pequeño se puede colocar la máquina y enfriar toda la cristalería al instante. Lo único que el comerciante necesita es tener varios tanques de CO2 carbónico alimentario a la mano.

“Nosotros tenemos próximamente un evento con 1,100 personas y solo necesitaremos varios tanques de Articube. No es una máquina que se caliente y haya que esperar. Viene programada de manera que no hay que esperar nada entre copa y copa”, explica Álvarez, quien también es distribuidor exclusivo de Articube en la Isla.

Fuente: El Nuevo Día