Las guerras por el dominio de la inteligencia artificial han comenzado. Su primer capítulo será una carrera tecnológica entre dos corporaciones gigantescas, cuyo resultado no determinará solo cuál de ellas genera cantidades más inconcebibles de beneficios. También tendrá impacto directo en cualquier persona que se conecte regularmente a internet, puesto que en el primer campo de batalla van algunas de las herramientas básicas de la vida digital: los buscadores de información, los navegadores web y las aplicaciones de mapas.
Es un mercado que Google había copado casi sin oposición durante una década, lo que la ayudó a convertirse en la tercera compañía más valiosa del mundo. Pero su posición ha sufrido un súbito asalto frontal desde el flanco más inesperado: Microsoft, la más veterana de las multinacionales tecnológicas estadounidenses y que por momentos pareció a punto de caer del grupo de gigantes digitales tras perderse la revolución del Internet móvil, quiere volver al centro de la pista y ha retado abiertamente a Google. “Espero que con nuestra innovación les entren ganas de salir y demostrar que saben bailar. Quiero que la gente sepa que les hemos hecho bailar”, presume Satya Nadella, su presidente.
Microsoft anunció que ha integrado en tiempo récord una versión mejorada de ChatGPT en su buscador Bing. Quiere superar a Google en todas esas búsquedas que el usuario resuelve a través de las respuestas automatizadas, sin profundizar en otras webs. “Es un nuevo paradigma para las búsquedas. Va a llegar una rápida innovación. La carrera empieza hoy”, declaraba Nadella.
El nuevo Bing está aún en pruebas y se irá abriendo a nuevos usuarios poco a poco. Microsoft espera que sea más “inspirador” que su competencia, al poder dar consejos al usuario, realizar comparaciones personalizadas basadas en los resultados de búsqueda o contestar a preguntas sobre aspectos concretos de la actualidad. Esto último, además, siendo transparente en cuanto a las fuentes que usa para montar sus respuestas, algo que ChatGPT no puede hacer.
Fuente: El Diario / AR