Un innovador gel a base de algas podría revolucionar el tratamiento de heridas de bala. Desarrollado por científicos, este gel promete detener el sangrado en cuestión de segundos.
Inspirado en la increíble capacidad de coagulación de las algas, el gel se expande rápidamente al contacto con la sangre, formando una barrera protectora que reduce la pérdida de sangre y acelera la cicatrización.
Este avance podría ser vital en situaciones de emergencia, ofreciendo una solución rápida y efectiva para salvar vidas. El futuro del tratamiento de heridas graves podría estar en el fondo del mar.