El gobierno de Ecuador ha ajustado el toque de queda para concentrarlo en solo cinco provincias: Esmeraldas, Manabí, Los Ríos, Santo Domingo y El Oro. Esta medida busca reforzar la seguridad en las zonas más afectadas por la delincuencia, reduciendo las restricciones en otras partes del país.
El presidente, tras un análisis de la situación, decidió mantener la medida en estas áreas críticas para combatir la creciente ola de violencia. Mientras tanto, las demás provincias podrán retomar sus actividades sin restricciones nocturnas, lo que ha generado alivio entre sus habitantes. ¡Una estrategia enfocada en proteger a los más afectados!