Entre los moradores de los sectores Cisne 1, Cisne 2, Plan Piloto, Cristo del Consuelo, Puerto Lisa y Guasmo hay temor e incertidumbre por las acciones que se ejecutan dentro del plan Guayaquil Ecológico, impulsado por el Ministerio del Ambiente y que incluye la recuperación del estero Salado.
Pedro Chávez, morador de hace 20 años de Barrio Lindo, dijo que teme salir de su casa de construcción mixta. “No es posible, vivo con el miedo de no saber si perderé lo que me ha costado tanto esfuerzo”, manifestó Chávez.
María Erazo, quien vive en la calle 45, entre La J y La K, mencionó que ya recibió la notificación para la reubicación de su vivienda, pero se resiste a dejar su casa de cemento y de dos plantas. Según Erazo, es incómoda la vivienda que le ofrece el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi).
La semana pasada, dirigentes y habitantes de estas zonas mantuvieron una reunión con delegados del Ministerio de Ambiente, Miduvi, Servicio Nacional de Control de Enfermedades Transmitidas por Vectores Artrópodos (SNEM) y consorcio Puerto Limpio. Allí mencionaron sus preocupaciones y propuestas sobre la reubicación de las familias asentadas en las riberas del estero.
Gina Villamar, gerenta del plan Guayaquil Ecológico, indicó que realizan un estudio en las zonas cercanas al estero para determinar si las viviendas deberán ser reubicadas. Señaló que en el 2015 definirán qué grupos serán trasladados.
“El Ministerio de Ambiente tiene que hacer un estudio del agua, de lodos, para ver en qué condiciones están”, detalló.
Guillermo Leones, coordinador de la cooperativa Unión Plan Piloto, indicó que necesitan que se viabilice la instalación de redes de alcantarillado en la zona.
Mientras, continúan las tareas para la construcción de un parque lineal a orillas del estero Salado, en la isla Trinitaria. Los moradores piden celeridad.
Fuente: El Universo