En un lamentable acto de vanidad, un hombre destruyó una pintura rupestre de 6,000 años en España solo para tomarse una foto para Facebook.
La obra de arte prehistórica, un valioso testimonio de la vida antigua, fue irreparablemente dañada cuando el hombre raspó parte de la roca para destacar en la red social.
Este acto ha generado indignación entre arqueólogos y conservacionistas, quienes califican el incidente como una pérdida irreparable.
La policía local ya está investigando el caso, y el autor podría enfrentarse a severas sanciones por este acto irresponsable.