Neymar no le cedió el penal a Edinson Cavani y evitó que se convierta en el goleador histórico del París Saint-Germain

Se puede brillar con fuerza, marcar cuatro tantos y terminar silbado por una parte de tu propia hinchada: es lo que le ocurrió a Neymar el miércoles contra el Dijon (8-0), después de no haber permitido que Edinson Cavani tirara un penal, que podría haber permitido al uruguayo fijar un nuevo récord de goles en el club.

Esta vez el partido estaba ya 7-0 a favor y Cavani, que había marcado el tercero del París SG ante el Dijon, había alcanzado los 156 tantos en su carrera con el PSG, igualando el récord de Zlatan Ibrahimovic como máximo goleador del club, teniendo en cuenta todas las competiciones.

En caso de haber tirado ese penal, como pedía la hinchada coreando su nombre, Cavani podía haber redondeado la noche fijando un nuevo récord. Pero Neymar fue el lanzador, marcó y el uruguayo tendrá que esperar.

La llegada de Neymar al principio de esta temporada por 222 millones de euros convulsionó el fútbol francés y especialmente el vestuario del PSG, donde Cavani tuvo que aprender a compartir protagonismo con el recién llegado.

Contra el Dijon, era Neymar el designado para tirar el panel y el brasileño había firmado ya un ‘hat-trick’ en el partido.

Dejando el lanzamiento a Cavani, Neymar hubiera tenido un “gesto muy bonito, de fair-play”, como admitió su compañero belga Thomas Meunier, que minimizó el incidente, intentando que nada ensombrezca la situación del equipo, que parece en un gran momento a un mes del duelo ante el Real Madrid en los octavos de final de la Champions League.

“Si es sólo por la cuestión del récord. Si no es el miércoles, será el domingo (contra el Lyon, en la 22ª jornada de la liga francesa)”, vaticinó Thomas Meunier. “Cuando marcas cuatro goles, cuando das dos asistencias y todo lo que te llevas es que te silben por un penal, lo veo ingrato por parte de los aficionados”, apuntó el jugador belga, defendiendo a su compañero.

Fuente: El Universo