Marchan en apoyo a presos políticos en Venezuela

Un grupo de estudiantes realizaron un breve recorrido por las calles del este de la capital venezolana y comenzaron un ayuno de 15 horas en solidaridad con los llamados presos políticos, incluido un exjefe policial que este domingo levantó una huelga de hambre que inició para presionar por su liberación debido a las afecciones de salud que padece.

“Hoy rendimos tributo a los caídos, los torturados, a los presos políticos”, dijo a la prensa Carlos Vargas, dirigente estudiantil de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas.

Las protestas callejeras contra la inflación, el desabastecimiento de bienes básicos y un alto índice de delincuencia han dejado desde febrero 42 muertos y unos 2.500 detenidos, de los cuales 213 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.

“Nos quedaremos durante 15 horas aquí en la Plaza Alfredo Sadel hasta las 6:00 de la mañana (del lunes) para despertar conciencia y en solidaridad con presos como el (ex)comisario Simonovis “, agregó.

Simonovis, detenido en una cárcel militar a las afueras de la capital, levantó el domingo la huelga de hambre que comenzó el 27 de mayo para lograr una pronta respuesta de las autoridades judiciales a su solicitud de libertad.

El viernes se conoció la decisión del Tribunal Primero de Ejecución del estado central de Aragua, el cual no le concedió por cuarta ocasión la solicitud de salir de la cárcel por considerar que se encuentra en “buenas condiciones físicas”.

José Luis Tamayo, uno de sus abogados defensores, comentó en Twitter que “la huelga logró al menos el objetivo de que la jueza de ejecución se pronunciara. Eso permitirá seguir avanzando judicialmente”.

Tamayo denunció que la jueza tomó su decisión con base en un informe de septiembre de 2013 y desestimó los últimos cuatro informes, incluidos dos de juntas médico militares.

El exjefe de policía padece “unas 19 patologías”, entre las que se incluyen una osteoporosis avanzada y afecciones estomacales, indicó Tamayo.

Simonovis fue condenado en 2009 a 30 años de cárcel por la “complicidad necesaria en la ejecución de homicidio calificado, consumado” en las muertes de manifestantes pro oficialistas ocurridas en medio del fallido golpe de abril de 2002.

La coalición opositora llevó su caso al proceso de diálogo con el gobierno para lograr su liberación, y las partes acordaron la creación de una comisión médica que evaluó al expolicía. Tamayo ha dicho que tras la revisión médica acordada por las partes no se dio ningún avance.

La llamada Mesa de la Unidad Democrática decidió el 12 de mayo suspender los diálogos con el Ejecutivo a la espera de que las autoridades den respuesta a sus exigencias.

La oposición condiciona la reanudación de los diálogos a una serie de condiciones, las cuales incluyen la aprobación de una ley de amnistía para liberar a los presos políticos, el desarme de los grupos paramilitares pro oficialistas y la excarcelación de Simonovis y de los estudiantes detenidos por manifestarse en los últimos meses.