El británico Lewis Hamilton (Mercedes) se convirtió ayer en campeón del mundo de Fórmula Uno, por segunda vez tras serlo en el 2008, al ganar el Gran Premio de Abu Dabi, mientras su rival por el título, su compañero alemán Nico Rosberg, terminó 14º.
Pese a partir el primero, Rosberg se vio superado por Hamilton (29 años) antes de la curva inicial, ya que el británico tuvo mejor largada. Después, en la vuelta número 24, Rosberg empezó a perder potencia en su motor, dejando que Hamilton se escapara.
El germano siguió perdiendo posiciones, pero consiguió acabar una carrera ganada por su compañero y rival por delante del brasileño Felipe Massa, segundo con su Williams.
Gracias a esta 11ª victoria en las 19 carreras de esta temporada, Hamilton termina el torneo con 67 puntos de ventaja sobre Rosberg porque la última prueba del año repartía el doble de unidades por primera vez desde que se creó el Mundial de F1, en 1950.
El podio lo completó el otro Williams, el del finlandés Valtteri Bottas. La escudería británica quedó tercera en el Mundial de constructores tras Mercedes y Red Bull.
Aunque, a partir de la segunda mitad de la carrera, la cabalgada de Hamilton no se vio entorpecida por algún imprevisto, todo lo contrario que su rival. El alemán, acosado por los problemas mecánicos en esta última carrera, se negó a retirarse cuando ya estaba todo perdido a falta de dos vueltas para el final.
Ocho británicos
Hamilton es el octavo corredor británico en ganar el Mundial de F1 y se suma a Mike Hawthorn, Jackie Stewart, Jim Clark, John Surtees, Graham Hill, James Hunt, Nigel Mansell y Damon Hill.
“Es el día más grande de mi vida. El 2008 fue especial, pero el sentimiento que tengo ahora va mucho más allá. Me supera. No puedo explicar cuánto significa, es mejor que la primera vez. Me siento bendecido”, dijo Hamilton en el podio, tras escuchar el himno de su país entre lágrimas.
Fuente: AFP