La existosa carrera de Carlos Vives expuesta en museo del Grammy

Como un niño, sin perder nunca la sonrisa, Carlos Vives se pasea por las tres vitrinas que muestran los discos, guitarras, bolsos, boletas y hasta unos vaqueros remendados que escribieron la historia de sus más de 30 años de exitosa carrera.

“Nunca hubiera podido pensar algo así. Estábamos inmersos en grabar, en escribir, en hacer cosas sin esperar nada a cambio, sino creyendo en lo que hacíamos”, expresó el cantante este lunes en una presentación a la prensa de esta exhibición.

En los tres grandes paneles se intenta resumir la carrera artística del hijo de Santa Marta, que la inició mezclando, dentro de los patrones del vallenato y la cumbia, una “manera de llevarlo a las guitarras eléctricas, a los teclados, a la batería”.

“A partir del folklore se dio un nuevo sonido buscar la modernidad a partir de las raíces”, indicó.

La exhibición se inauguró tres días después del lanzamiento de su más reciente disco Vives, su décimo de estudio, que incluye temas de mucha pureza vallenata como El sombrero de Alejo, pero también temas con un fuerte contenido social como Los niños olvidados y La mujer de la ventana, compuesto a partir de la fotografía de una mujer golpeada que fue publicada en la prensa.

“Nuestra sociedad, a veces perdemos los valores, los más fundamentales, vamos como perdiendo los valores, creo yo en la vida, muchas cosas cambian, pero creo que los valores nos mantienen atados a la tierra, nos mantienen dentro de una naturaleza más hermosa”, expresó.

Al mismo tiempo, el vallenatero insistió en que en Colombia “ponernos de acuerdo es lo que tenemos que lograr para encontrar la paz”.

“Lograr un país con más equidad, más representativo, donde nos encontremos todos para que podamos curar heridas”, añadió el cantante, que no obstante descartó un guerrillero presidente: “Eso no hombre, yo creo que es muy difícil”.

El ganador de dos Grammys y once Latin Grammys -famoso mundialmente por temas como La gota fría, Déjame entrar, La tierra del olvido y el éxito La bicicleta, que comparte junto a Shakira- abrió su historia musical en el museo del Grammy con el vestuario en Escalona, la novela de Caracol de 1991 que recreó la vida y obra del cantautor vallenato Rafael Escalona.

Y va hasta la chaqueta de cuero negro, con un “VIVES” en letras blancas y con un figura de tigre abajo.

En el medio, la que claramente le hizo más ilusión es la “El rock de mi pueblo”, que para él es “una de las vitrinas mas lindas”.

“Cómo hacernos un Elvis local, inspirados en la localidad con cosas que habían ahí en la playa, de cosas humildes, hacer cosas brillantes para el show como unirnos con la diversidad”, señaló.

En esa segunda vitrina está una guitarra hecha de ollas de cocinar, unos pantalones cortos vaqueros con parches y tejidos indígenas, la chaqueta también con escamas de mar en las mangas, y un acordeón intervenido con la imágenes de divinidades en medio de mucho, mucho color.

Carlos Vives no piensa en retirarse: “todas las historias están por contar, tengo muchos planes y sueño con canciones, es un camino hermoso”.

Lo más seguro es que nuevas vitrinas se construyan con su historia en este o cualquier otro museo.

Fuente: AFP