Fundación Casa del Hombre Doliente pide apoyo para bingo

Después de 28 años dedicados al cuidado de los enfermos incurables, la Fundación Casa del Hombre Doliente quiere ampliar sus instalaciones. Cuenta con un terreno anexo a la institución, que está ubicada en la ciudadela Samanes 7 y donde hay 43 pacientes asilados, además de un centro médico abierto a la comunidad.

Aunque esta fundación recibe ayuda de varias entidades, el padre César León, su director, asegura que no alcanza para cubrir los gastos que se generan. Por eso año a año se organizaban la cena y el bingo. “Este año, considerando la situación económica, solo organizamos el bingo que será este jueves a las 14:00 en el Centro de Convenciones (punto de venta) y el próximo fin de semana haremos la colecta pública”, dice.

La entrada al bingo tiene un costo de $ 20 y el valor recaudado determinará cuántos pacientes más se pueden admitir en la institución, donde hay una lista de espera de 80.

La capacidad máxima es de 67 asilados, pero con la ampliación que están planificando se podrían acoger a unos 150. Aunque la entidad no es un hospital, cuenta con un médico, 14 enfermeros, una psicóloga, una nutricionista, dos terapistas físicos y uno ocupacional.

Ahí, jóvenes y adultos mayores comparten sus últimos años en un ambiente de paz, todos los días realizan además actividades recreativas y físicas.

El último paciente que ingresó fue Eduardo Moore, de 74 años, un exbombero de Santa Elena. “Vivía en un cuartito viejo, al no tener familia estaba con desnutrición severa y lo ingresamos rápidamente porque no tenía dónde quedarse. Antes fumaba y no comía, ha pasado dos días aquí y el semblante ya le ha cambiado”, según León.

Fuente: El Universo