Crean el cómic ‘Pakistan Girl’ que lucha contra la violencia machista

Un cómic editado en Pakistán trata de inspirar a la generación de jóvenes para combatir las injusticias y el patriarcado, con una heroína que protege a las mujeres maltratadas y ataca a los policías corruptos.

En la vida real, “Pakistan Girl” se llama Sarah. Es una adolescentes que descubre sus superpoderes al salir de un coma provocado por una explosión en su aldea.

Vestida con un traje y una capa verdes, el color nacional de Pakistán, inmoviliza a un hombre que agrede a una mujer en un mercado y luego salva a una chica retenida por un policía ávido de sobornos, en el primer tomo de una serie de cómics publicado este verano.

El creador del personaje espera darle así un modelo a sus jóvenes lectoras, en un país conservador de corrupción endémica y en el que los crímenes “de honor”, la violencia machista y otros abusos contra las mujeres siguen muy expandidos.

“Faltan mujeres que puedan servir de modelos o de superheroínas en los grandes medios de aquí”, apunta el guionista, Hasan Saddiqui.

“Queríamos crear un personaje femenino fuerte, que las chicas, e incluso los chicos de Pakistán, puedan admirar”.

La publicación tuvo una buena acogida en las redes sociales, donde la mayor parte de los internautas elogiaron la iniciativa.

“Es una superiniciativa, chicos… Soy un gran seguidor de los [clásicos estadounidenses] Marvel y DC Comics, y espero los siguientes con impaciencia”, publicó en Facebook un aficionado, Syed Hassan Nasir.

Estereotipos

Pero acceder al conjunto de la población no es coser y cantar. El sistema educativo paquistaní, infrafinanciado y mal gestionado desde hace décadas, no responde a las necesidades de una población galopante,y más de la mitad de los niños de 8 años no saben leer.

Según un estudio publicado por el Gobierno en 2016, 24 millones de jóvenes paquistaníes no van a la escuela, y las niñas tienen menos posibilidades de ser escolarizadas que los niños.

Pero en las aulas, el cómic podría ayudar a combatir las ideas asentadas sobre el género, considera Saadia Adnan, directora de un centro escolar a quien la idea ha convencido.

Fuente: AFP