Paul “el modelo de ropa interior” es un musculoso hombre de Manhattan, “preparado para entretenerte” y Shannon, “el ingeniero aeroespacial”, un interesante sujeto cuya pasión es ayudar a la gente.
Ambos están disponibles por 200 dólares la hora (unos cien mil pesos), en Rent a Gent (arrienda un caballero), una nueva agencia estadounidense que, a diferencia de otros similares que ofrecen los servicios sexuales de un escort, pone a disposición de sus clientas hombres guapos e inteligentes para diversos objetivos, incluso de strippers, menos el sexo.
Una cita, acompañante para un matrimonio, clases de piano, un babysitter y hasta poner las cortinas en la casa, los hombres que componen el catálogo de esta agencia –y que van desde deportistas, dj’s o jugadores profesionales de póker-, estarían preparados para cualquier requerimiento, a excepción, y establecido por contrato, acostarse con quienes los contratan.
Esta nueva agencia sigue los pasos de RentAFriend.com, creada hace cinco años en EE.UU., intentando imitar la realidad japonesa, donde se contrata gente para hacer compañía y hasta para hacerse pasar por un familiar.
En el caso de Rent a Gent, su creadora, Sara Shikhman, asegura que todos los caballeros que se ofrecen han sido debidamente examinados para comprobar que sean inteligentes, amables y, por supuesto, guapos. Además, entre las múltiples habilidades que tienen, la mujer aseguró que varias clientas contratan hombres en su agencia para salir y sacarle celos a sus ex parejas.
Con la intención de comprobar de qué se trataba este servicio que ya opera en 12 Estados de EE.UU., la escritora Melanie Berliet (32) quiso hacer una nota vivencial para el misceláneo sitio de “historias e ideas”, Thoughtcatalog.com.
Allí, Berliet relató que, con bastante nerviosismo, contrató tres horas con “Enthony, el emprendedor”, un actor e personal trainer de Nueva York. Su elección, tal como explicó, se basó en que el hombre tenía cierto aire a los actores Billy Baldwin y Andy García y que el hecho de que fuera instructor, le permitiría no sentirse tan rara pagándole a un hombre por juntarse con ella.
Berliet contó que se sintió agradecida de que su acompañante fuera tal como salía en la fotografía del catálogo, y que tuviera grandes dotes de conversación y simpatía. En resumen, su “cita” –mitad en el gimnasio entrenando y mitad en un happy hour conversando- fue un éxito y cuán real fue la conexión de Anthony con ella, pareció no importarle más que el momento agradable que pasó como clienta.
“Los roles de las mujeres están cambiando y Rent a Gent es el producto de nuestro mundo cambiante”, explican en el sitio web de la agencia, que se publicita como algo “mejor que el sexo”. “Ahora, nosotras podemos disfrutar del estilo de vida que gozaron por siglos los hombres. Se trata de un placer sin culpa”.
“La gente se mete la mano en el bolsillo para mejorar su estado de ánimo de muchas maneras, con psicoterapia, terapia de compras, masajes y clases de yoga, solo por nombrar algunas”, escribió Berliet.
“(Ésta) es solo otra manera de combatir la depresión. Incluso me atrevería a decir que una se siente empoderada, a los treinta y tantos, al poder gastar del sueldo disponible, para este tipo de cosas”, aseguró.
Fuente: Emol – GDA