Bomberos de Guayaquil viajaron con la fe de hallar vidas entre escombros en México

Paola Cevallos tenía sentimientos encontrados. Dejaba por algunos días a su hijo de 4 años y a su esposo para colaborar en las tareas de rescate de víctimas del terremoto de México.

Desde hace siete años pertenece al Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, y junto con 14 compañeros viajaron ayer hasta suelo mexicano para sumarse a otros rescatistas de varios países que se han desplazado a ayudar a esa nación.

“Sé que los estoy dejando por una buena razón, para ir a ayudar a las personas que nos necesitan y están en una situación lamentable. Vamos a dar todo de nosotros para poder ayudarlos”, señaló.

El ambiente era de esperanza entre los rescatistas que alistaban sus maletas y pasaron la noche del miércoles en la Academia de Bomberos de Guayaquil, en el campus Gustavo Galindo Velasco de la Espol, en el kilómetro 30 de la vía Perimetral.

Dentro de ese grupo había expectativas por ayudar a recuperar con vida a la mayor cantidad de personas que aún permanecen entre los escombros.

Los días vividos en Manabí luego del terremoto del año pasado siguen latentes y forman parte de la experiencia que preven aplicar en esta nueva misión. Ellos fueron el primer cuerpo de bomberos en llegar a las zonas afectadas.

“Cuando estuvimos trabajando (en Manabí), las escenas fueron siempre muy intensas, el hecho de ver la necesidad y la desesperación a veces te da más fuerzas para seguir; ver a las familias cómo de una u otra manera nos muestran el agradecimiento por el trabajo que se ha realizado es gratificante”, rememoró Wilson Gómez, bombero que participó en las operaciones de rescate en Manabí y forma parte de la delegación.

Comentó que su familia ya está acostumbrada a verlo salir de improviso ante emergencias. “En esta ocasión mi madre me dio la bendición, y me deseó lo mejor”, indicó.

Christian Bautista, jefe de operaciones de la Fuerza de Tarea Guayaquil, señaló que irán a colaborar en rescate basados en un procedimiento y un protocolo internacional.

Al llegar iban a reportarse ante los organismos de coordinación, para ser ubicados en el lugar en el que trabajarán.

Allá les van a entregar localizadores para buscar a las personas, también van con cámaras de largo alcance para meterlas entre las paredes caídas o cuarteadas”, indicó Martín Cucalón de Ycaza, primer jefe del Cuerpo de Bomberos.

La estadía de los bomberos guayaquilenos en México será de siete días.

Para esta misión, los rescatistas llevaron equipos de rompimiento, de corte, rotomartillos, martillos de impacto, férulas para las víctimas que necesitan atención prehospitalaria, sierras caladoras, amoladoras, detectores de gases, medidores de atmósferas, equipos para rescate vertical, cámaras técnicas y sensores de movimiento.

Viaje a México
Avión. El personal de rescate viajó en un avión C130 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) desde la Base Aérea Simón Bolívar. Allí también iba un grupo de bomberos y rescatistas de Quito. Además del personal humano, se transportaron canes y equipos para colaborar con operaciones de búsqueda.

Fuente: El Universo